Prefacio

Decidí tener una bitacora o blog. Decidí escribir, decidir plasmar cierta parte de mi, en este papel digital. Inspirandome en personas que viven dentro de mi cabeza, reflejos de personas que no me conocen. Ni yo a ellos. Solo conozco (a medias), los que viven dentro de mi cabeza, que algunas veces ellos forman un coro o un caos subliminal.

Para escribir, sinceramente se necesita una inspiración. Un amor, un desengaño, una inspiración divina o psicologica, un golpe, ver a la muerte, o algo que altere la inercia en donde uno vive. Y antes de que entre la inercia en mi vida y ponerse en piloto automatico en mis funciones cerebrales, necesito programarme. Un programa tendré que instalar en ese software escrito fisicamente, con las cuatro fuerzas del universo, un programa, un habito de escribir, de ver el mundo interno y describirlo con detalle, para que otro se inspire y tambien lo describa... enriquecernos, como me he enriquecido con otros blogs, historias, vivencias y sobre todo conocimiento.

Gracias desconocidos, por haberme ayudado. Ahora daré un grano de arena... Jugaré escribiendo este blog, cada una de estas entradas. Jugaré, reíre y sere feliz, olvidando sueños útopicos extraños, que me impuso unos desconocidos más. Me lo impuse yo, por la flojera o inercia de no pensar, de no tener un criterio propio. Ahora, empezaré a olvidar para perdonar o para vengarme de sociedades, personas, humanidades, realidades.

Aunque Jugar y Olvidar son parte de mi vida, también lo es soñar, y visitar cosas útopicas extrañas: Lo desconocido, para muchos es útopico y extraño. Habrá algunas cosas que recordaré, para siempre, más alla de cuando la enfermedad de alzheimer me llegue y borre todo memoria en mi, recordare esas sensaciones, recordare que existo. Tal vez no recuerde esto, ni siquiera la entrada.